Este vino natural, elaborado con fruta orgánica y levaduras indígenas, es el resultado de la búsqueda de un vino ligeramente espumoso inspirado en el estilo del Lambrusco italiano, pero hecho con una cepa argentina como la Bonarda.
Cosecha temprana y manual, en ambos viñedos.
A su llegada a la bodega, los racimos enteros fueron prensados en prensa de canasto, a lo cual se debe su color.
Fermentado en tanques de acero inoxidable durante 14 días.
Terminada la primera fermentación, se realizó el blend de zonas y se embotelló para que siga fermentando en botella.
Sin degüelle. Se elaboraron 2400 botellas de este vino, que recomendamos consumir no más de 2 años después de la fecha de cosecha.
Pueden encontrarse sedimentos naturales en la botella.
Uvas 100% Bonarda provenientes de viñedos orgánicos propios.
El 50% de la uva es de nuestro viñedo ubicado en Luján de Cuyo (Mendoza) a 800 msnm.
El otro 50% es de nuestro viñedo Jardín Altamira, ubicado en Paraje Altamira, Valle de Uco (Mendoza), a 1100 msnm.