Gualtallary es un paraje de Tupungato desértico y rocoso, este viñedo ubicado a 1450 metros sobre el nivel del mar, máxima altura para el cultivo mendocino, las vides gozan de un clima normalmente más frío que en otras zonas de la provincia, gracias a esto, Gualtallary es sinónimo de vinos frescos y tensos. El carácter del vino no se explica únicamente a partir de la altura, un factor muy importante es el perfil del suelo, aluvional, pobre, pedregoso y con una importante presencia de carbonato de calcio y arena. Esta combinación final de clima frío y suelos calcáreos da como resultado un vino intenso, filoso, mineral de buena estructura, concentración y a la vez elegante al realizarle una guarda prolongada. El diferencial de los vinos de Gualtallary es la frescura, y esto se debe a la acidez natural que possen.