Como el demo de una banda, en el que hay detalles que en la versión definitiva se perderán, Crudo nos muestra una etapa muy especial del proceso de creación de un espumante: el momento en que convive con las lías.
Muchas veces quisimos hacerles probar un espumante sin degollar; con borras y tapa corona, turbio, cuando todavía las borras están en contacto con el vino.
Con el Semillón, tuvimos la inmediata sensación de que éste tenía que ser el espumante para mostrar así́, sin degollar. Así nació Crudo.
Puro y salvaje.